ya que, a través de una cooperación solidaria ambas naciones se benefician y trabajan por ofrecer mayor desarrollo y bienestar social a sus pueblos.
En su primera visita a la isla, Rousseff se reunió hoy con su homólogo Raúl Castro para analizar una relación bilateral marcada por destacados proyectos económicos como la ampliación del puerto de Mariel, una infraestructura estratégica donde la inversión rondará los 900 millones de dólares, de los que 640 millones los aporta Brasil.
“La gran contribución que podemos dar a aquí en Cuba es ayudar a desarrollar todo el proceso económico”, dijo Rousseff a periodistas en referencia al plan de reformas económicas emprendido por el general Castro.
La presidenta brasileña abogó por establecer una asociación “estratégica y duradera” con Cuba.
Rousseff es partidaria de hablar de los derechos humanos pero “en todo el mundo”, incluido Brasil y sin olvidar a Estados Unidos y la base de Guantánamo, al tiempo que reclamó un enfoque “multilateral” de la cuestión.
Manifestó que Brasil tiene un gran compromiso con el pueblo cubano y su proceso de actualización económico-social, por lo que, uno de los propósitos de su actual visita es fortalecer la contribución que el gigante sudamericano tiene con la Isla, fundamentalmente en materia de infraestructura para desarrollar sectores como la agricultura, el comercio exterior y otros.
Asimismo Rousseff se refirió a la participación de su país en la obras de ampliación del puerto del Mariel, ubicado a unos 45 kilómetros de La Habana, el que, está destinado a ser un sistema logístico de exportación de productos cubanos.
Según la dignataria, el valor del proyecto es de poco más de 900 millones de dólares, de los cuales su país aporta cerca de 640 millones.
Por otra parte, Rousseff confirmó que se verá con el expresidente Fidel Castro, retirado del poder desde 2006 por una enfermedad, si bien todavía no se conoce cuándo tendrá lugar esa reunión que la presidenta de Brasil dijo que espera con “mucho orgullo”.
Además de la destacada implicación de Brasil en el puerto de Mariel, situado a 45 kilómetros de La Habana, Rousseff declaró que su país apoya a Cuba en política alimentaria facilitando el acceso a un crédito de 400 millones de dólares para la compra de productos en el mercado brasileño.
El Gobierno de Brasilia también financiará, a través de su programa “Más Alimentos”, equipamientos, maquinaria y pequeños tractores para Cuba mediante otra línea de crédito de 200 millones, de los que 70 millones ya han sido aprobados.
La posible entrada de inversión brasileña en la industria azucarera cubana es otro de los asuntos que sobrevuela la visita de Rousseff a la isla, después de que el grupo Odebrecht confirmara el lunes la próxima firma de un contrato para la gestión productiva de una fábrica en la provincia central de Cienfuegos.
La Compañía de Obras en Infraestructura (COI), subsidiaria de Odebrecht, rubricará el acuerdo que tendrá validez de 10 años con el grupo empresarial estatal Azcuba, encargado del control de la producción de caña y sus derivados en Cuba, según fuentes de la empresa brasileña.
Rousseff concluirá mañana su visita a Cuba y viajará a Haití, donde se reunirá mañana con su homólogo Michel Martelly y visitará al contingente militar de su país, que lidera la misión de la ONU (Minustah) en la nación caribeña.
1 de febrero de 2012
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Dilma Rousseff en La Habana: las relaciones con Cuba “tienen una importancia estratégica “
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