URRA: Irán gana la guerra del ciberespacio, pero todavía no la del cibercerebro

DAVID URRA - Para nadie es un secreto que en el mundo actual el enfrentamiento entre el “Eje de la Guerra”, comandado por EE.UU, e Irán ocupa un puesto de primera fila en el escenario Internacional. Este enfrentamiento se desarrolla en los dos campos, el “virtual” y el “real”. En fecha reciente los iranios estuvieron durante varios días impedidos de emplear el correo electrónico internacional, las redes sociales y otros servicios en Internet. Esta es parte de la Guerra que se lleva a cabo contra el Pueblo y Gobierno Iraní. De todos es conocida la operación contra informática que los servicios especiales de Israel y EE.UU montaron contra algunos objetivos iraníes con la introducción del virus Stuxnet por parte de la firma alemana Siemens. El “éxito” de esta operación fue limitado ya que los iraníes aplicaron rápidamente contramedidas que permitieron neutralizar el ataque. Pero, ni cortos ni perezosos, los especialistas iranios respondieron con rapidez y precisión, al bajar una de las novedades estadounidenses para el espionaje – la nave no tripulada Lockheed Martin RQ-170 Sentinel. Esta acción provoco un show en EE.UU, desde el Departamento de Defensa, pasando por la CIA y terminando con el Presidente, que sin saber que hacer, empezó a proferir insultos y amenazas contra el Gobierno iraní, que después se tuvo que tragar. Para EE.UU este no solo fue la perdida de una tecnología secreta que ahora esta en poder de los adversarios, sino y la perdida de la seguridad en las líneas de comunicaciones cifradas de uso militar, las cuales fueron tomadas por el “enemigo”, nada mas y nada menos, que en vísperas de un conflicto. El “Golpe” iraní no fue en el plano táctico (Stuxnet, no paso de esta categoría), sino en el plano estratégico ya que el todopoderoso Ejercito mas potente del mundo fue penetrado y exitosamente enfrentado por el enemigo (algunas cabezas “volaron” en la CIA y el Pentágono), produciendo un retraso en los planes estratégicos de Washington en la región. Valorando las consecuencias de estas 2 acciones en el espacio informativo se puede concluir que, en medio del aumento del enfrentamiento entre Irán y Occidente, se están empleando ampliamente los medios informáticos para el enfrentamiento entre las partes. Analizando el resultado final, este round de Guerra Psicológico-Informativa entre Occidente e Irán, lo perdió Occidente. Pero, esto no termina aquí. Sabemos que en la Ciencia Militar Moderna, la Guerra Psicológico-Informativa contiene en la parte informativa 2 elementos fundamentales – el informático (en el cual el objetivo a destruir esta representado en los elementos del sistema de comunicación y de dirección militar y estatal) y el psicológico (en el cual el combate se lleva en el plano de la inteligencia y el espíritu no solo de los militares, sino y el de la población civil). En el campo de la informática, los iranios están enfrentándose casi en igualdad de posibilidades. Pero, en el psicológico, las cosas no son tan así. A occidente le ha sido posible obtener en la esfera psicológica resultados exitosos en las llamadas “revoluciones palaciegas”, que se desarrollaban en países aislados, pero ahora han logrado en el Medio Oriente una especie de “revolución regional”, en la que se han visto involucrados un grupo de países, que ha producido cambios cardinales en la región y porque no, en el mundo. Irán por su experiencia, esta mas que convencido en la fuerza que tiene la Guerra psicológica en las masas – la cadena de manifestaciones que surgieron en el país en los años anteriores, así lo demuestran. De hecho la práctica demuestra, que en el caso de la Guerra informática los iranios han logrado un equilibrio de fuerzas con los países occidentales mas desarrollados, pero en la esfera psicológico-informativa todavía están en desventaja. El problema no depende de la calificación de los iraníes, que se conoce es alta. El problema radica en que, en el caso de la informática, el enfrentamiento se desarrolla en el campo del intelecto de los especialistas en la materia en igualdad de condiciones. Ahora en lo que corresponde a la esfera psicológico-informativa, la cuestión radica en la escala de influencia, o sea en la capacidad para influir sobre un publico mayor. Para Irán este campo es muy difícil – recuerden que todos los grandes medios masivos de difusión; casi todas las líneas de comunicación, incluidas las satelitales e Internet, son productos bajo la tutela de occidente y están a su servicio con el objetivo manifiesto de tener superioridad aplastante en la Guerra Psicológico-informativa. Pero enfrentarse a este monstruo gigantesco y todopoderoso, es necesario y posible. Para ello se necesita un conocimiento profundo y preciso de la idiosincrasia nacional, lo que para Irán no es un problema. Estamos hablando de un pueblo con una historia milenaria, lo que no se puede comparar con la occidental, que es relativamente joven. Sus tradiciones religiosas y de luchas, sirven de base para la unidad nacional. No todo es color de rosa, Irán se encuentra en una situación de pobreza informativa que requiere de un esfuerzo titánico para poder rectificar la imagen implantada por los MMD de occidente. Por un lado estos medios, aprovechándose de su monopolio, han demonizado al país, su pueblo y costumbres, logrando generar una matriz que nada tiene que ver con la realidad iraní. La deformación informativa es tan grande, que de seguro si hacemos una encuesta sobre la procedencia de la nacionalidad de los iraníes, la gran mayoría responderán que son árabes y no persas como es en la realidad, dos culturas que tienen orígenes y tradiciones sensiblemente diferentes. Lo que ocurre es que este perfil “árabe” beneficia a occidente para asociarlo a los “malvados” árabes musulmanes que ya han sido demonizados por los MMD. En la realidad son pocos los que pueden sacar conclusiones sobre la base de la “información real”. Como regla, las conclusiones se sacan casi únicamente sobre la base de la información que se recibe de los MMD e Internet. Por cierto el peso de Internet en los últimos tiempos ha crecido sustancialmente con relación a los medios tradicionales. En lo relacionado con Internet podemos aseverar que aquí casi todo depende de quien controla los “3 ejes” del espacio informativo de la red de redes: los dominios de nivel superior; los servicios de búsqueda y las redes sociales. Estos “3 ejes” están en estos momentos en manos de occidente y especialmente de EE.UU: los dominios fundamentales de los servidores se encuentran en EE.UU; los principales motores de búsqueda (Google, AltaVista, Yahoo, etc.) lo controlan los EE.UU y las principales redes sociales – Facebook y Twitter – también son propiedad de la potencia del norte. En estas condiciones es lógico que los norteamericanos traten de utilizar su superioridad, determinada fundamentalmente por la posesión de la “llave de los truenos” en Internet. ¿Se puede luchar contra esto? Claro que si. Para tener éxito en este enfrentamiento se hace necesario desarrollar un empleo planificado y avanzado de la propaganda utilizando la tecnología occidental. De hecho ya Irán ha comenzado a tomar medidas que son componentes de esta esfera – La apertura de canales de TV en Español e Ingles, la ampliación de la red de Internet, la utilización de idiomas alternativos en sus paginas Web, etc. La experiencia de otros enfrentamientos donde la prohibición del empleo de estas tecnologías se ha utilizado como medio de contramedidas, demuestra que esto es solo un combate con las consecuencias y no contra la causa de desestabilización. Si las circunstancias llegan hasta la prohibición, entonces, en las condiciones de la Guerra psicológico-informativa, esto puede considerarse como una derrota. Es por ello que los iraníes han preferido el control a la prohibición. Quienes se han visto precisados a “prohibir” el acceso a sus ciudadanos de los contenidos iraníes, son los estadounidenses. No se trata de dejar hacer al enemigo, se trata de – en las condiciones de asimetrías – hacer lo que nos toca y considerando los tres factores de éxito: tiempo (momento), contenido y espacio. Las condiciones optimas para contrarrestar con éxito las acciones psicológico-informativas del enemigo, consisten en primer termino en una Política de Información Estatal precisa, que se base en una imagen única del estado, como parte inalienable de la sociedad, con sus tradiciones, cultura enfoques religioso e idiosincrasia. En esto Irán ha sido muy inteligente. Como es lógico todo esto debe estar respaldado por el empleo de una tecnología de punta, que en el caso iraní por demás ha sido en alto grado de producción nacional, lo que garantiza además su independencia. Lo mas importante es que se necesita comprender que en el mundo actual existe una animadversión generalizada contra la política neoliberal globalizadora del capital, que ha llevado al mundo, incluido el desarrollado, a una situación de crisis y caos. Solo que no hemos podido canalizar este momento revolucionario, por ello no representa un peligro para occidente. Si se consolida esta situación, podremos unificar las fuerzas que luchan contra el “Eje de la Guerra”. Irán es un punto importante, pero solo no podrá. ¿Seremos capaces de apoyarlo? Ser o no ser, esa es la cuestión.