La reina Isabel II confirmó hoy que la reforma del sistema de pensiones es una las prioridades del Gobierno británico, pese al rechazo popular a esa medida impulsada para cubrir el débito público del país. Esa iniciativa forma parte de la agenda legislativa del Ejecutivo para los próximos meses y podría desencadenar nuevas disputas con los sindicatos de Reino Unido.
Más de dos millones de trabajadores de diferentes sectores protestaron en noviembre pasado contra la disposición, la cual incrementará la edad de jubilación de 65 a 67 años en 2028 y recortará el pago de las pensiones.
Los gremios se oponen a que sus afiliados deban incrementar sus contribuciones para gozar de este beneficio y alertan sobre el impacto negativo de dichas propuestas en las clases de menor ingreso económico.
El programa presentado por la reina británica ante el Parlamento incluye la reforma de la Cámara de los Lores, una de las promesas electorales de la coalición gobernante de conservadores y liberaldemócratas.
Sin embargo no precisó la fecha para introducir los cambios a fin de que ese órgano sea más representativo con casi la mitad de sus miembros actuales y elegidos mayoritariamente por sufragio universal.
La Cámara de los Lores data del siglo XI, está formado por 800 parlamentarios vitalicios y en algunos casos hereditarios.
El plan legislativo del Gobierno de David Cameron también propone un proyecto que obligará a los bancos a separar sus negocios de banca de inversión y comercial para proteger los depósitos de los clientes en caso de quiebra por las operaciones más arriesgadas.
Entre otras iniciativas, figura una flexibilización de las licencias por maternidad, ayudas a los niños discapacitados, así como polémicas normas encaminadas a regular la vigilancia de Internet y las redes sociales por parte de las autoridades con vistas a combatir el terrorismo.
Fuente: Prensa Latina
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