El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, manifestó hoy su esperanza en que la reunión extraordinaria de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), convocada para analizar la situación en Paraguay, esté a la altura de las circunstancias. Ojalá estemos a la altura de las circunstancias y no doremos la píldora, dijo el dignatario en una entrevista concedida a la televisión pública argentina.
Durante el diálogo, Correa abordó las que denominó nuevas clases de golpes de Estado y denunció que se los quiere envolver en legalidad.
Pero lo que se hizo en Paraguay (con la democión el pasado viernes del presidente constitucional Fernando Lugo) es absolutamente ilegal, subrayó.
Esto no puede ser tolerado, dijo el mandatario y acotó que en la Unasur “vamos a dar una respuesta consecuente para que esta clase de acciones quede desterrada de una vez por todas” de la región.
América Latina está cambiando; nos va muy bien. Estamos enfrentando cosas, pero la prensa burguesa cree que hay que cambiar, señaló antes de preguntarse si es casualidad que en los últimos cinco años todos los intentos de desestabilización hayan sido con gobiernos progresistas.
La reunión extraordinaria de Unasur convocada para hoy aquí tendrá un solo punto en el orden del día: Analizar la situación creada por el golpe político-parlamentario que depuso al mandatario paraguayo Fernando Lugo.
Así lo confirmó la víspera el ministro argentino de Relaciones Exteriores y Culto, Héctor Timerman, quien calificó de penosa la situación por la que hoy atraviesa esa vecina nación.
Timerman recordó que, por mandato de los jefes de Estado, los cancilleres junto al secretario general de Unasur, Alí Rodríguez, viajaron a Asunción antes que se realizara el acelerado juicio político a Lugo e hicieron todo lo posible para evitarlo, pero sin resultados.
Fuente: Prensa Latina
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