Venezuela | Política: Los atributos secretos del gallo de la MUD

Pregunta: ¿en qué es bueno Capriles Radonski? Después de todo, cada persona es buena en algo. Algunos son buenos lanzando la rabo ‘e cochino; otros son insuperables haciendo mondongo; otros, pintando cuadros abstractos; algunos son capaces de entender y explicar la teoría del entrelazamiento cuántico; y otros, sin tantas pretensiones, son buenos en cuatro… ¿Cuáles son las virtudes del candidato opositor? No queda claro, lo que revela una falla en su plan de mercadeo, que debería incluir esas revelaciones positivas acerca de un personaje todavía poco conocido. El Estrangulador de Urapal no quiere esa tarea -cercana a la hechura de milagros- de mostrar los atributos ocultos del abanderado opositor. Pero cree que “el electorado tiene derecho a estar bien informado de todo” y por eso se ha dedicado a despejar la incógnita por descarte, recopilando información opuesta, es decir: ¿para qué ya sabemos que Capriles no sirve?

En esta labor inversa recibe un invalorable apoyo de comentaristas opositores, quienes informan con más eficiencia que los chavistas acerca de esos aspectos en los que el gallo de la MUD no tiene vida. Primero, Rafael Poleo -ese genio del mal- escribió que, a pesar de su autoproclamada condición de mercancía achocolatada, Capriles es insípido, no le dispara las endorfinas a nadie. Curiosamente, quienes salieron a defenderlo no lo negaron. Se limitaron a decir que para ser Presidente no hace falta poner la gente a gozar. “Si fuera por eso, lanzaríamos a Oscar D’León”, argumentan.

Luego apareció Petkoff y, con tono paternal (o más bien abuelístico), dijo que en materia de oratoria “Henrique debe mejorar”, manera edulcorada (me extraña, chaleco, ¿será que la edad le está pegando?) de expresar lo que pensaron quienes lo vieron en la plaza Caracas, entreverando cursilerías con largos solos de silencio. De nuevo los que salieron a defenderlo no hicieron sino ratificar lo dicho tan caballerosamente (¡insólito!) por Teodoro. Un escritor proclamó que no es necesario hablar bien para ser Presidente. “Son supercherías chavistas”, alegó.

El Estrangulador creía haber encontrado por fin una pista acerca de algo en lo que el candidato sobresale. Se dijo por ahí que es un as en los deportes de resistencia. “Pero resulto ser falso -sopla el Estrangulador-: apenas caminando, ya le han dado, que sepamos, dos beriberis”.

Acucioso en sus investigaciones, tiene datos fidedignos según los cuales Capriles tampoco lanza rabo ‘e cochino ni hace mondongo ni pinta abstracto ni sabe explicar la teoría de cuerdas. “Solo me falta saber si es bueno en cuatro -susurra el Estrangulador-. O, más bien comprobarlo, porque según los runrunes, sí, en eso es buenísimo”.

Fuente: YVKE