1 de abril de 2013

Carta pública a Nicmer Evans


Compañero Nicmer Evans he leído su carta pública al Candidato del Patria, Nicolás Maduro, y de inmediato me han surgido unas interrogantes: ¿a qué intereses responde realmente su misiva? ¿Acaso su experiencia en análisis políticos no es tal como para no cuidar de lo estratégico de su mensaje o es que, reitero, hay una intención entre líneas, implícito?
¿Pretende mostrarse crítico ante qué y por qué? ¿Qué pretende enseñarle al hijo de Chávez, designado por el líder supremo de la revolución? ¿Enseñarle, acaso, lo que no aprendió, según deja entender usted, trabajando con el presidente Chávez durante años? Y no es que afirme que usted así lo diga pero son cosas que se pueden pensar y he ahí lo delicado de su escrito que anda divulgándose por las redes sociales. El responsable del impacto del mensaje siempre es el emisor. 

Por otra parte ¿quién le dijo que la dirigencia revolucionaria piensa que ganará más votos porque Winston Vallenilla y otros actores y actrices se han sumado a la defensa del proceso político bolivariano? Tal como diría usted pensar esto “puede ser un acto de menosprecio a la inteligencia” no sólo del pueblo sino de quienes hoy mantienen el rumbo de la revolución.
Las “sumas que no suman nada”, como usted muy originalmente afirma, son aquellas opiniones que no contribuyen a la unidad de los revolucionarios, aquellas que crean matrices de opinión que desorientan, que distraen de lo fundamental y mucho más en momentos como estos. Hablemos del proyecto político, hablemos de la propuesta de la patria. ¿No le parece, por ejemplo, que desde el arte, la cultura y los medios de comunicación se puede “contribuir con el desmontaje del antihistórico y nefasto sistema imperial y neocolonial”, como se indica en el objetivo 4.4 del programa escrito por el puño del Comandante Chávez, quien llamó a Wiston Vallenilla, vale recordarlo, para que presentara el evento a favor de la CELAC en el 2011? ¿también criticaría usted esa decisión?
Yo votaré por Nicolás Maduro porque él es la garantía de la continuidad del proyecto socialista, del proyecto bolivariano, de los ideales de los padres de la patria: Chávez y Bolívar. Yo votaré por Nicolás Maduro porque es la garantía de que se siga disminuyendo la pobreza y creciendo la igualdad y felicidad social; porque es la garantía de que la unidad latinoamericana siga consolidándose a favor de los pueblos nuestroamericanos; y, en definitiva, porque es la garantía de que siga sembrándose y creciendo el espíritu del Líder Supremo de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, para que el quinto objetivo histórico del Programa de la Patria, sea posible.
Para terminar, compañero Nicmer Evans vamos a debatir, sí, en el momento y lugar preciso, dentro de las esferas sociales necesarias, pero no sobreponiendo nuestro interés crítico ególatra a la unidad del pueblo revolucionario. ¡Sigamos haciendo patria! 
Por: Oswaldo Galet /  @oswaldogalet


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