
Probablemente su condición de hijo bastardo definió su carácter introvertido y misterioso. Con una curiosidad infinita y un sistema de investigación metódico, sus inquietudes iban por delante de sus trabajos, la mayoría por encargo e imprescindibles para su sustento. Lo avanzado de sus ideas a menudo chocaba con la tecnología disponible lo que le impidió poder llevarlas a cabo, el helicóptero, por ejemplo, carros armados, sistemas de defensa para Milán con vías de circulación adelantadísimas para su época, mientras que el peso de su propia fama contribuyó a copar su capacidad productiva, dejando inconclusas innumerables obras. Se dice que tardó más de tres años en dar por terminada su obra más célebre: La Gioconda
Sus innovaciones en el campo de la pintura determinaron la evolución del arte italiano durante más de un siglo después de su muerte. Sus investigaciones científicas, sobre todo en las áreas de laanatomía, óptica e hidráulica, anticiparon muchos de los avances de la ciencia moderna.
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