4 de agosto de 2015

El 4 de agosto de 1817, se libra en Venezuela la Batalla de Cabrián

En 1817, culmina la Batalla de Cabrián, ocurrida en la ensenada de Punta Cabrián, ubicada en el actual estado Delta Amacuro. La batalla se inició dos días antes y se desarrolló por vía fluvial y por vía terrestre. Las tropas patriotas dirigidas en tierra por el Libertador, libraban escaramuzas a lo largo de la ribera sur del Orinoco. Mientras que en sus aguas, la escuadra de Brión perseguía y acababa con 32 de los 34 navíos españoles que conformaban el contigente realista.
Al concluir la batalla, los patriotas tenían un total de 1731 prisioneros, entre soldados y civiles enemigos. Con esta acción, cayeron en poder patriota Guayana la Vieja y todos sus anexos, asegurándose el triunfo de la segunda Campaña de Guayana y la consolidación de la tercera República.

Conquista de Guayana

Al regresar Bolívar a Venezuela, desembarcó en Barcelona el 31 de diciembre. Traía un parque de fusiles y artillería ligera, pero carecía de medios de transporte. El día 10 se dirigió al general Piar y a otros de sus tenientes invitándolos a concurrir a Barcelona para armarios y formar un ejército fuerte. Encargó al activo y enérgico Gral. Arismendi visitar a las guerrillas mas cercanas:

"La salvación de la patria, decía Bolívar a los diversos jefes, depende de la reunión de todas las fuerzas diseminadas a grandes distancias". 
Sobre la invasión de Margarita por Morillo.
-Y al Gral. Piar le agregaba el 10 de enero: "Yo estoy seguro de que sin una flotilla respetable no es posible tomar la Guayana" (1), porque las plazas se abastecían por medió de la numerosa marina dueña del Orinoco. Fracasados los dos asaltos dados por Piar a la plaza de Angostura los españoles repusieron rápidamente sus pérdidas. La derrota infligida a La Torre en San Félix el 11 de abril no dió los resultados inmediatos. Guayana no fué libre sino cuando el Libertador logró dominar el río y por tanto privar a las plazas fuértes de todo recurso.

Batalla de Cabrián.

Instalado Bolívar en Guayana y reconocido por todas las tropas incluyendo las antiguas de Marino se dedicó a construir una escuadrilla sutil capaz de sostenerse en el río, compuesta de flecheras y cañoneras, provistas cada una de un cañón de artillería ligera y de marinos experimentados, y la puso a las órdenes del experto teniente coronel Rafael Rodríguez. Estos trabajos y la construcción de dos fuertes en la ensenada de Cabrián para proteger a los buques republicanos cuando entraran al río, fueron ejecutados con extraordinaria actividad por el general Arismendi, bajo la dirección del propio Libertador.

Angostura y Guayana la Vieja permanecían sitiadas, la primera por Bermúdez y Sedeño, y la segunda por diferentes jefes dirigidos por Bolívar: Valdés, Arrioja, Blanco, Pedro León Torres y otros colaboraban con interés en los diversos servicios. Sólo Piar se negó a tomar parte en la campaña, no aceptó ni el nombramiento de Segundo Jefe de la República, y se retiró solo a las Misiones a conspirar. El creía que Bolívar iba a fracasar.

Terminados los preparativos el Almirante Brión entró al Orinoco con sus naves. A la primera noticia la valerosa guarnición de Angostura resolvió evacuar la plaza y se embarcó el 17 de julio en la escuadra, rumbo a Guayana la Vieja, para escapar del peligro inmenso de caer prisionera. La población en masa la siguió en la retirada.

Los españoles aterrados por las pérdidas de cuanto vale en la vida, resolvieron quedarse en Guayana la Vieja el tiempo posible, en la esperanza de recibir socorros de Morillo, pero a los quince días no pudiendo resistir más la falta de víveres, emprendieron la retirada, el 2 de agosto, apretujados unos con otros en 34 naves: 22 de guerra y 12 de transporte. Llevaban 1.436 soldados, pero no intentaron en los primeros momentos atacar los buques dc Brión, por la protección que les dispensaban los fuértes construidos por Bolívar en la ensenada de Cabrián, dentro de los cuales se había acoderado Brión. Pero se siguió una batalla mitad fluvial y mitad terrestre con las naves de Brión, cuando los españoles avanzaron y las tropas de Bolívar, alineadas en la playa, hacían nutrido fuego contra las naves que huían. Los españoles se retiraban en dos columnas, a la derecha los buques de guerra, y a la izquierda los de transporte. A consecuencia de esta acción denominada batalla de Cabrián, la plaza de Guayana la Vieja y todos sus anexos cayeron en manos del Libertador, los buques españoles se retiraron en desorden perseguidos violentamente por los buques de Brión, y la escuadrilla sutil del teniente coronel Rafael Rodríguez. En el curso de la persecución se dieron numerosos combates, frente a la isla Tórtola, en Sacupana, en Imataca y en otros puntos del Delta del Orinoco. Los españoles fueron casi todos destruidos y sólo se salvaron dos o tres naves en una de las cuales se retiró La Torre hasta recalar a la isla de Granada. Los patriotas hicieron 1.731 prisioneros entre soldados y paisanos y un botín inmenso con el cual se satisfizo en gran parte la codicia de los corsarios. Brión siempre hábil, generoso y patriota dirigió con acierto las operaciones navales (2).

Consejo de Gobierno.

Dueño de la provincia el Libertador procedió a organizar el Gobierno. Detenido Brión en Guayana con sus buques para defender el Orinoco de posibles agresiones de los enemigos, colaboró con interés en la obra de la organización general. Se creó un Consejo de Estado cuya presidencia se dió al Almirante Brión, con facultades de reemplazar en sus ausencias, al Jefe Supremo. También el mismo magistrado organizó el Almirantazgo, se tomaron medidas para el regreso de las poblaciones fugitivas, se abrió un pequeño tráfico comercial con las Antillas, fabricaron flecheras, cañoneras y bombardas, se establecieron un Consejo de Guerra y el Tribunal de Secuestros, y se efectuó la distribución de presas de la escuadra. Al mismo tiempo decrétose libre la navegación del Orinoco y se procedió a todo lo necesario para organizar tropas, vestirlas, armarlas y ponerlas en acción lo más pronto posible.

El Consejo de Estado se compuso con las siguientes personas: Marina y Guerra a cargo de Brión, Cedeño, Montilla, Hernández y Conde; Hacienda al de Zea, Peñalver, Ossa y Lecuna; y el del Interior y Justicia al de Martínez, Peraza, España y Betancourt. En ausencia del Jefe Supremo Brión asumiría el mando del Estado.

Actitud de Piar.

Ensimismado Piar con su triunfo contra La Torre en San Feliz, había renunciado a todo puesto militar, y sólo aceptó el de Inspector en las Misiones. Él esperaba acontecimientos adversos a Bolívar, pero como sucedió todo lo contrario, se dedicó a conspirar. Hábil sólo en el campo de batalla, pero incapaz de vastas concepciones, Piar no pudo comprender todo lo que podía esperar del porvenir, aun en el puesto de segundo jefe que le ofreció repetidas veces el Libertador.

Valor estratégico de Guayana.

Cuatro días después de la conquista de Guayana, el 6 de agosto de 1817, Bolívar le escribió al Marqués del Toro su concepto sobre la reciente ventaja adquirida:
- "Esta provincia es un punto capital, muy propio para ser defendido y más aun para ofender. Tomamos la espalda al enemigo desde aquí hasta Santa Fe y poseemos un inmenso territorio en una y otra ribera del Orinoco, Apure, Meta y Arauca. Además, poseemos ganados y caballos, y como en el día la lucha se reduce a mantener el territorio y a prolongar la campana, el que más logre esta ventaja será el vencedor"(3).

Estas palabras correspondían a hechos que iban a realizarse al pie de la letra en los años subsecuentes y prueban la exactitud de las previsiones de Bolívar, tantas veces observadas en su agitada historia.

Medidas económicas.

Destruida la marina fluvial de los españoles y conquistada la base militar en Guayana, Bolívar podía emprender operaciones contra los territorios realistas. Sólo le faltaba el material de guerra indispensable. ¿Cómo procurárselo? Desde el primer momento organizó la pobrísima hacienda de la provincia, y se dedicó con febril actividad a reunir todo lo necesario. Se dispusieron leyes sobre exportación de ganados y de mulas, pero luego se modificaron en favor del Fisco y de los productores.

La agitación de Piar. 

Piar no cesaba de molestar con su propaganda subterránea. Sensiblemente debemos volver hacia atrás a observar sus movimientos. Bolívar lo toleraba mientras llegara el Almirante y aun mucho después. Cansado Piar de esperar acontecimientos favorables salió de Upata el 2 de julio y se dirigió al campamento del Juncal, cuartel general de los sitiadores de Angostura, adonde llegó el 12 de julio. En estos días dejó traslucir con más frecuencia su propaganda contra los blancos.

Liberación de Angostura.

Al llegar a esta plaza la noticia de la entrada del Almirante Brión al Orinoco, todos los habitantes de la ciudad, de acuerdo con las autoridades, resolvieron evacuarla. Era el triunfo completo de las ideas militares exactas de Bolívar sobre las ideas embrionarias de su lugarteniente Piar.

Manifestación a favor del Jefe Supremo.

A pesar del prestigio de Bolívar sus amigos creyeron necesario hacer una manifestación pública de adhesión a su gobierno y al efecto se reunieron todos los jefes, tanto los que habían tomado parte en el sitio de Angostura, como los que trabajaron con tanta actividad en las márgenes del Caroní, donde se establecieron talleres para construir buques, y en el sitio de Guayana la Vieja. La manifestación tuvo efecto el 24 de julio en San Miguel a orillas del Caroní. Concurrieron la mayoría de las tropas y representantes de las que no pudieron asistir. Varios jefes y oficiales emitieron observaciones y juicios adecuados y Bolívar fué proclamado de nuevo Jefe Supremo de la República. Este acto tuvo una gran importancia, y se consolidó la situación de Bolívar ante el público dentro y fuéra del país.

Ejecución de Piar. 

Desde el 30 de junio el Libertador tuvo que dar pasaporte para el exterior al general Piar, quien decía que necesitaba viajar para curarse. En realidad iba a conspirar. En efecto, después de la liberación de Angostura Piar continuó en sus actividades con mayor descaro, Bolívar mandó a prenderlo, pero lo dejaron escapar, y se fué a Maturín. Allí el coronel Andrés Rojas le prohibió hacer propaganda contra Bolívar, y Piar acudió a Cumanacoa donde existía una numerosa facción adicta a Marino, disidente del Libertador. Pero a pesar de cuanto dijo en el proceso, no fué bien recibido por los amigos de Mariño. Regresó entonces con su escolta, de pocos oficiales y unos reclutas, hacia Maturín y apenas había llegado al villorrio de Aragua de Maturín, lo prendió el general Manuel Sedeño, intimándole arresto en nombre del Libertador. Trató de resistir pero su escolta no lo defendió.

Nótese que desde la fuga de Piar a fines de julio, hasta el día de su prisión, habían pasado dos meses y Bolívar no se había ocupado de mandarlo a perseguir, sólo dió la orden de prisión, cuando de Maturín le escribió el gobernador Andrés Rojas que era necesario combatirlo para evitar la anarquía en aquel distrito. En el juicio seguido en Angostura Piar se defendió cuanto pudo, pero en vista de los hechos narrados fué condenado a muerte por unanimidad el 15 de octubre y ejecutado al día siguiente (4).

Sobre la invasión de Margarita por Morillo.

Mientras ocurría el drama de la rebelión de Piar, el general Morillo invadía a Margarita con 3.000 hombres selectos, provisto de cuanto era necesario para la guerra. Desembarcó en Guamache el 14 de julio, tomó a Pampatar, pero no pudo vencer a los margariteños en el combate de Matasiete. Sin embargo siguió luchando y obtuvo muchas ventajas, pero al saber en Juan Griego el 10 de agosto la pérdida y evacuación de Guayana, resolvió evacuar la isla, se embarcó con sus tropas el 17 de agosto en Pampatar y voló a Caracas a contrarrestar las invasiones que esperaba de Bolívar. Prácticamente venia derrotado. Traía su ejército y 700 enfermos y heridos. "Yo los vi entrar en la capital de Caracas, sorprendida con tan inesperada aparición, y admirada hasta el extremo cuando estuvo cierta de las causas" (5).

Tal fué el resultado del triunfo obtenido por Bolívar en el Orinoco, de influencia decisiva en aquella lucha sostenida por los patriotas con tanta constancia y abnegación.


Notas:
(1)O'Leary, Documentos, tomo XV, pags. 116 y 117.

(2)Memorias de Un Militar, Rafael Sevilla, Puerto Rico, 1877, pag. 342. Caracas 1903, pag. 135. Relación de Olazarra, Rodríguez Villa, tomo IV, pag. 146.

(3)Lecuna. Cartas del Libertador, tomo 1, pag. 291.

(4)O'Leary, tomo XV, pag. 422.

(5)José Domingo Díaz, Recuerdos sobre la Rebelión de Caracas, Madrid, 1829, pag. 212.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

La critica es Revolución!!!
los aportes construyen patria!!!

Signos de Izquierda

Medio alternativo Web contra la manipulación de corporaciones mediá- ticas y las visiones tergiversadas que ofrecen agentes u organizaciones al servicio del imperio yanqui.
Damos una contra matriz de opinión ante el ataque grosero, salvaje y demonizado del proceso revolucionario bolivariano y la Patria Grande.

Twitter