El pequeño encanto de la democracia comienza a relucir en la Asamblea Nacional, en la sesión de hoy los diputados bolivarianos han ripostado en la voz de Diosdado Cabello las reaccionarias pretensiones del diputado de la oposición Julio Borges, quien ya desde ayer acusa plomo en su ala al ser destrozado en el programa televisivo del canal del estado ante la discusión del tema de la seguridad pública que supuestamente la oposición esgrime como arma para atacar la revolución. Debemos recordar que el diputado Borges, en sus actuaciones en su anterior gestión como diputado fue quien llevó a la Asamblea Nacional algunos ejemplares de cochinos para dejarlos correr por el hemiciclo donde hoy, a su regreso, algunos años después, y luego de su estúpida intervención en donde planteaba que la Asamblea no debía ser un espacio para la historia, fue desarmado por el diputado Cabello, quien en demostración de la utilidad de la historia y usando una historia reciente le demostró con pruebas irrefutables como su organismo político, Primero Justicia, había recibido cheques millonarios nada más y nada menos que firmados por PDVSA la empresa petrolera estatal.
Julio Borges es la cabeza de primero Justicia, un leguleyo con pretensiones protagonistas, ya demostrado en su contratación por un canal privado para liderar un programa de simulación de juicios, en los inicios de su “carrera” política y que desde entonces encarna al fascismo en pasta, aderezado con sus faltas de modales y principios. Sus pretensiones presidenciables temblaros el día de hoy en la Asamblea, ante los cheques de PDVSA mostrados ante el pueblo, el cochino ciudadano o el ciudadano cochino, subió a reclamar nadie sabe que al presidente de la Asamblea Nacional, generando un caos en el desarrollo de la sesión de hoy.
Estos cretinos son los que exigen democracia y denuncian dictaduras. Los que apenas son desenmascarados acuden a las más bastas y groseras respuestas. ¡Que buena nuestra democracia dictatorial” señoras y señores en pantalla podrán ver el espectáculo, como dice el dicho un video vale por un millón de palabras.
Julio Borges es la cabeza de primero Justicia, un leguleyo con pretensiones protagonistas, ya demostrado en su contratación por un canal privado para liderar un programa de simulación de juicios, en los inicios de su “carrera” política y que desde entonces encarna al fascismo en pasta, aderezado con sus faltas de modales y principios. Sus pretensiones presidenciables temblaros el día de hoy en la Asamblea, ante los cheques de PDVSA mostrados ante el pueblo, el cochino ciudadano o el ciudadano cochino, subió a reclamar nadie sabe que al presidente de la Asamblea Nacional, generando un caos en el desarrollo de la sesión de hoy.
Estos cretinos son los que exigen democracia y denuncian dictaduras. Los que apenas son desenmascarados acuden a las más bastas y groseras respuestas. ¡Que buena nuestra democracia dictatorial” señoras y señores en pantalla podrán ver el espectáculo, como dice el dicho un video vale por un millón de palabras.
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