El presidente estadounidense Barack Obama, quien arribará hoy a Puerto Rico, debe ordenar que se desclasifiquen evidencias en poder de las autoridades federales sobre el asesinato hace 32 años del joven de origen cubano Carlos Muñiz Varela. A esos fines Carlos Muñiz Pérez, hijo del asesinado activista que impulsaba los viajes a Cuba, aprovechó la expectación por la visita del mandatario para reclamarle en una misiva pública el esclarecimiento del crimen.
Muñiz Varela, identificado además con la lucha por la independencia de Puerto Rico, fue asesinado el 28 de abril de 1979 por un comando terrorista de expatriados cubanos cuando conducía su vehículo hacia la residencia de su madre en un suburbio de San Juan.
Desde entonces, sus familiares y amigos, como el activista Raúl Álzaga Manresa, han batallado para que se esclarezca su muerte.
En su misiva a Obama, que divulgan hoy algunos diarios puertorriqueños, Muñiz Pérez solicita la desclasificación de los documentos sobre el caso de su padre en poder del Buró Federal de Investigaciones (FBI), los que dejarían al descubierto a los conspiradores y ejecutores del criminal acto terrorista.
“Mi padre fue una víctima de la conspiración organizada y financiada por miembros de la extrema derecha cubana en Puerto Rico y apoyada por grupos similares en los Estados Unidos. Esta conspiración también fue ayudada por grupos introducidos por el gobierno y la policía de Puerto Rico”, denunció Muñiz Pérez en la carta.
Detalló los esfuerzos hechos por el Comité de Familiares y Amigos de Carlos Muñiz Varela para que se haga justicia, sin que las autoridades estadounidenses hayan mostrado interés en la solución del caso.
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