Congreso yanqui desestima limitar viajes a Cuba pero rechaza facilitar compra de alimentos

El Congreso de Estados Unidos desestimó una propuesta legislativa que hubiera facilitado a Cuba la compra de mercancías y alimentos estadounidenses informaron este viernes medios oficiales de la Isla. Según el portal Cubadebate, líderes en el Capitolio norteamericano, presionados por diputados conservadores de origen cubano, acordaron eliminar la iniciativa presentada por la representante republicana Jo Ann Emerson, para flexibilizar los pagos, que hoy deben hacerse en efectivo y por adelantado. Una enmienda del Congreso de Estados Unidos aprobó la venta de alimentos a la Isla como excepción, tras el impacto causado por huracanes en el país en 2001, aunque Cuba no puede vender ninguno de sus productos a entidades norteamericanas. La medida mantuvo intacto el bloque económico, comercial y financiero contra Cuba que Washington estableció hace más de medio siglo con un costo para la Mayor de las Antillas de 975 mil millones de dólares. Según fuentes congresionales, la enmienda Emerson fue borrada por exigencia de la extrema derecha, como compensación por la eliminación de un acápite incluido en la Ley del Presupuesto para limitar los viajes y remesas de dinero de los cubanos residentes en Estados Unidos a su país de origen. Mario Díaz-Balart, representante del Sur de la Florida, pretendía que las restricciones regresarán al nivel establecido durante el gobierno de George W. Bush, cuando los cubanoamericanos sólo podían viajar a esta nación caribeña cada tres años y enviar un máximo de mil 200 dólares anuales en remesas. Para el investigador y periodista canadiense, Jean Guy Allard, esta propuesta de Díaz-Balart responde a intereses económicos de extremistas en Miami que pretenden dominar la política exterior norteamericana hacia Cuba y América Latina. El presidente norteamericano, Barack Obama, anunció en enero pasado una nueva flexibilización de las normas sobre los viajes de cubanoamericanos y estadounidenses a Cuba para facilitar los intercambios culturales, científicos y religiosos, restringidos por el bloqueo económico y comercial que aplica a la Isla desde 1962.