Una décena de periodistas sirios protagonizó este miércoles una manifestación en las afueras de la sede de la Radio y la Televisión estatal en protesta al ataque de un grupo armado contra el canal por satélite Al-Ikhbaria que causó la muerte de siete personas, entre ellas tres comunicadores. Los reporteros que manifestaban por lo ocurrido denunciaron que durante la manifestación fue sacado del área el corresponsal en Damasco de la televisora, quien, según algunos periodistas locales, no es culpable de la línea del canal para el que trabaja.
El hecho ocurrió cuando en horas de la mañana de este miércoles un grupo armado, calificado como terrorista por las autoridades sirias, irrumpió en la sede del canal en Damasco (capital) destruyendo la sala de redacción y documentos, y dinamitando la edificación, de acuerdo a la policía local que informó sobre un total de nueve heridos.
Por su parte la televisión oficial mostró imágenes de la sede, destrozada por las explosiones con varias paredes destruidas y otras en pie que presentaban impacto de balas.
El ministro sirio de Información, Omran al Zubi, calificó el ataque como “la peor masacre contra la prensa y la libertad de expresión”, asegurando que se llevará a cabo una investigación y que la trasmisión de la señal por satélite continuará.
Mientras tanto el opositor Ejército Libre Sirio (ELS), dio a conocer a través de su lugarteniente, el coronel Malek Kurdi, una versión diferente de lo ocurrido. Según Kurdi, este ataque fue hecho por desertores de la Guardia Repúblicana, que arremetieron contra la sede del canal con fusiles ligeros y lanzagranadas.
De acuerdo con los opositores sirios, en las sedes de televisoras estatales se mantienen apostados miembros de la Guardia Repúblicana, y en algunos casos, en los sótanos se guardan municiones y armas.
Fuente: teleSUR
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