16 de julio de 2012

Oposición sigue demostrando debilidad organizativa e ideológica


La caminata opositora de este domingo en apoyo al candidato presidencial Henrique Capriles culminó con aproximadamente tres cuadras y media colmadas de la avenida Lecuna de Caracas, una vía cuyo tamaño es la mitad de inferior a la avenida Bolívar, la arteria más cercana. Capriles ofreció un discurso de unos 20 minutos en el que prometió hacer de la capital venezolana una “ciudad más segura” en un plazo de un año, a pesar de que cifras recientes del Ministerio de Relaciones Interiores y Justicia indican que sólo en Miranda, estado gobernado por el aspirante de la derecha, aumentaron los homicidios en 16% entre 2011 y 2012, convirtiéndose en unas de las entidades más violentas del país junto a Carabobo y Zulia.

“Es el principal compromiso que quiero asumir: hacer una Caracas segura para todos para vivir sin miedo”, dijo el dirigente opositor, e invitó a los manifestantes a imaginar el futuro que construirá.

Contando desde la tarima montada cerca del complejo residencial de Parque Central, a la cuarta cuadra ya se podía caminar holgadamente entre los militantes opositores. En la esquina siguiente, se encontraba otro grupo nutrido que llegaba con un camión de Proyecto Venezuela, pero a la sexta y séptima cuadras la concentración era bastante escasa.

Entre seguridad e intercambio de consignas

La movilización arrancó junto al candidato Capriles desde la plaza Artigas, frente al Bloque de Armas, con un grupo modesto al que se fueron incorporando muchas más personas en distintos puntos de la avenida San Martín para luego reducirse de nuevo en número a la hora de escuchar la alocución del candidato.


Los opositores avanzaron con el resguardo de efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), bomberos del Distrito Capital y del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional. Además, se encontraron en el camino con grupos que apoyan al candidato Hugo Chávez.

Desde un edificio residencial en la esquina Pietón de la avenida Lecuna, varios habitantes sostenían afiches del presidente Chávez. Uno de ellos desplegó una bandera roja que decía: “Socialistas”. Entre los opositores, dos hombres vestidos con franelas del partido Primero Justicia gritaban hacia el edificio: “¡Lambucio, muerto de hambre!” y “¡Lo que dan es ganas de vomitar, marginales!”.

Antes de llegar a la Lecuna, en la estación de metro Maternidad, y luego en el Campamento de Pioneros Aquiles Nazoa y en la Plaza Capuchinos, los opositores se vieron cara a cara con concentraciones de adultos y jóvenes que, vestidos de rojo, gritaban consignas como “Uh, ah, Chávez no se va” o “Chávez los tiene locos”.

Del otro lado, se oían respuestas como: “Se ve, se siente, Capriles presidente” o “Somos majunche, somos majunche”, aunque este término denota a una persona u objeto mediocre, de calidad inferior.

Militantes poco claros

Ángel Méndez, de 40 años de edad, vino de Maracay a apoyar a Capriles porque este último tiene una “propuesta joven” y va a hacer un “cambio en Venezuela”. Para hacer frente a la delincuencia, Capriles tiene “muchas propuestas”, dice Méndez, pero sólo señaló que se planea “reacomodar” a la PNB.

Acerca de las soluciones específicas que ofrece Capriles en materia de violencia, la explicación de Irene López, de 63 años, fue: “Que combata la inseguridad primero es lo primordial. Que todos seamos iguales pero para vivir todos bien”.

“Nosotros lo que queremos es un cambio”, coincidió Gabriela Pineda, quien también se trasladó desde Maracay. Respecto a las posibilidades de empleo para los jóvenes, la muchacha de 19 años dijo que el candidato opositor “quiere viviendas dignas”, una buena educación y mejorar la seguridad.

Para Javier Martucci, del movimiento opositor Fuerza Joven, el plan de empleo de Capriles consiste en “dar incentivos” a las empresas para que contraten a los jóvenes sin experiencia laboral, para fomentar el turismo y la industria nacional. ¿De dónde saldrían y cómo se sustentarían esos incentivos? “Saldrían del Estado”, zanjó Martucci, quien vive en el municipio Baruta del estado Miranda.

Sobre el mismo tema laboral, Eleni Conde dijo: “Tengo entendido que es un programa completamente diferente al que viene implementando el gobernador que tenemos hoy en día”.

Aunque aseguró conocer el plan opositor para combatir la inseguridad, la joven de 23 años de edad sólo comentó que “él (Capriles) está trabajando, tiene un plan, un programa, no como lo está haciendo el gobierno que tenemos hoy en día” y afirmó que dicha propuesta consiste en “una mejor seguridad, unos cuerpos policiales preparados, no que (en) un corto período ya sean policías”.

Fuente: con informacion de AVN

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