El discurso y estrategia política del candidato de la derecha a la presidencia de Venezuela, Henrique Capriles Radonski, se asemeja a la prédica y acciones de la derecha española, que cada día hunde más al país, obligando al pueblo a pagar la deuda generada por el mercado y los banqueros, así lo afirma el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid Juan Carlos Monedero. Monedero, en un artículo publicado en el portal de Question titulado “Cinco tesoros que Capriles arruinaría”, señala que la “mentira de la derecha española ha reaparecido calcada en la estrategia de Capriles Radonski”, al explicar que durante su campaña electoral, el Partido Popular, que llevó al presidente Mariano Rajoy a la presidencia, “apeló a dos ideas fuerza: un sentido común hueco –“vamos a gobernar como Dios manda”– y una vehemente negación de que fueran a tomar ni una sola de las decisiones que, por su ideología y comportamiento histórico, se presuponía que estaban en su agenda oculta”.
Hoy, a tan sólo ocho meses de tomar el poder, la administración de Rajoy ya desplegó completamente “su programa oculto, desmantelando tres décadas de avances democráticos” y ha aplicado medidas de austeridad con recortes al sistema educativo y de salud, en detrimento de la población, bajo el discurso “a nosotros tampoco nos gusta lo que estamos haciendo, pero no tenemos otra alternativa”.
El profesor e investigador señala que el discurso de Radonski también está acompañado de frases como: “Voy a gobernar como Dios manda”, “voy a respetar los logros sociales”, “no tengo una agenda oculta”, “no creo en el neoliberalismo ni en el gran capital”, “voy a mantener los empleos públicos”, “no voy a solventar ningún problema haciendo que paguen justos por pecadores”.
No obstante, indica que, una vez comience a aplicar su programa, en beneficio de la burguesía y perjuicio de la población “es imposible no imaginar a Capriles decir: ‘No me gusta nada hacer lo que estoy haciendo, pero no tengo más remedio y no hay más alternativa’”.
Monedero expresa que de ganar las elecciones el próximo 7 de octubre, el candidato de la derecha venezolana echaría a tierra todas las conquistas que el pueblo venezolano ha alcanzado durante la Revolución Bolivariana.
En primer lugar Capriles acabaría con el bienestar económico. “en su primer día de gobierno, suspendería, porque así se lo demandan sus financiadores, el empleo público –uno de los motores centrales de la economía en todo el mundo–“. Además “empujaría los salarios a la baja; las empresas, con menos consumidores, cerrarían, el Estado recaudaría menos dinero, se despediría de nuevo a más gente; llevaría a la economía a una presumible recesión”.
“Los salarios deben estar al servicio de la tasa de ganancia de las grandes empresas multinacionales. Ese ‘como Dios manda’ suele ser “como manden los Estados Unidos”, señaló Monedero.
En segundo lugar, de resultar electo Capriles, Venezuela volvería a la sumisión a Estados Unidos. “¿Alguien cree sinceramente que Capriles no cedería a las presiones de las petroleras norteamericanas? ¿No volvería con Capriles a ser Venezuela una base militar y un protectorado económico para sus negocios en la zona y, de paso, en el mundo?”, se pregunta Monedero.
Agrega que “la sumisión económica de Capriles a Estados Unidos llevaría a Venezuela a perder su soberanía y, de paso, debilitaría la integración latinoamericana.
Monedero también explica que, en tercer lugar, un posible triunfo de Capriles acabaría con el sistema de sanidad, actualmente “disponible para las clases medias y populares”.
En cuarto lugar, el profesor de la Complutense indica que Capriles “tiene que ver con la integración como país de Venezuela”. Monedero hace énfasis en el programa del sistema de transporte que lleva adelante el gobierno del presidente Hugo Chávez, con el objetivo de integrar nuevamente al país, de rescatar zonas enteras del aislamiento. Señala que el candidato de la derecha acabaría con todo esto y buscaría “satisfacer los intereses de los dueños de flotillas de autobuses y camiones –y de gobernadores feudales–, aunque con ello rompieran la unidad nacional”.
Y como quinto punto, el profesor de Ciencias Políticas expresa que acabaría con la “paz social”. “El autoritarismo de Capriles le llevaría a recuperar una concepción autoritaria del ejército que chocaría con las nuevas fuerzas armadas”, afirma Monedero; quien indica que Capriles no ha entendido la unión cívico-militar.
“Un ejército que la derecha concibió para perseguir la protesta, hoy es parte activa de la distribución de alimentos, de la obra pública, de la gestión estatal, de la formación universitaria, revirtiendo esa maldición –me temo que heredada de la colonia– de la intervención del ejército contra los pueblos para solventar los problemas de las burguesías rentistas”.
Fuente: AVN
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