Al referirse a su visita de este lunes 10 a Cuba, señaló que pese a que había salido mucho del país, decidió hacerla "frente a las preocupantes noticias del estado de salud de un querido amigo, presidente histórico, duela a quien le duela".
"Jamás dejaré de repetir la admiración por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez", reiteró Correa y reflexionó que "si para mí el 2007 fue tan difícil de enfrentar el neoliberalismo, los poderes fácticos, los medios de comunicación, como le sería a Chávez en 1998".
"Imagínense el presidente Chávez en 1998 cuando llegó al poder, no sé cómo sobrevivió, es algo increíble", comentó Correa.
"Frente a las graves noticias de su estado de salud decidimos en forma urgente ir a visitarlo a La Habana. Muchas de esas decisiones las tomamos porque sabemos que en el avión podemos ir trabajando, por sus facilidades de comunicación", comentó.
"Pudimos reunirnos con el presidente Chávez ya un poco tarde, a eso de las ocho de la noche, visitamos la Embajada de Ecuador en La Habana y estuvimos trabajando desde allí", dijo.
"Se veía muy animado, es indudable que el problema es serio, la operación era sumamente seria, nos dicen que ha sido exitosa, en buena hora y una pronta recuperación", le deseó Correa.
"Y como siempre, porque nos quieren mucho, aunque no era una visita oficial sino una visita personal a un amigo, enseguida nos recibió el presidente de Cuba, Raúl Castro, que es increíble, una persona muy sencilla, afable", relató.
Luego, agregó Correa, "también pudimos visitar a ese legendario líder latinoamericano, el comandante Fidel Castro, quien nos recibió en su casa y conversamos muy amenamente".
"A eso de las 11 de la noche (del propio lunes 10) regresamos a Quito, adonde llegamos a las tres de la madrugada", informó Correa.
"Jamás dejaré de repetir la admiración por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez", reiteró Correa y reflexionó que "si para mí el 2007 fue tan difícil de enfrentar el neoliberalismo, los poderes fácticos, los medios de comunicación, como le sería a Chávez en 1998".
"Imagínense el presidente Chávez en 1998 cuando llegó al poder, no sé cómo sobrevivió, es algo increíble", comentó Correa.
"Frente a las graves noticias de su estado de salud decidimos en forma urgente ir a visitarlo a La Habana. Muchas de esas decisiones las tomamos porque sabemos que en el avión podemos ir trabajando, por sus facilidades de comunicación", comentó.
"Pudimos reunirnos con el presidente Chávez ya un poco tarde, a eso de las ocho de la noche, visitamos la Embajada de Ecuador en La Habana y estuvimos trabajando desde allí", dijo.
"Se veía muy animado, es indudable que el problema es serio, la operación era sumamente seria, nos dicen que ha sido exitosa, en buena hora y una pronta recuperación", le deseó Correa.
"Y como siempre, porque nos quieren mucho, aunque no era una visita oficial sino una visita personal a un amigo, enseguida nos recibió el presidente de Cuba, Raúl Castro, que es increíble, una persona muy sencilla, afable", relató.
Luego, agregó Correa, "también pudimos visitar a ese legendario líder latinoamericano, el comandante Fidel Castro, quien nos recibió en su casa y conversamos muy amenamente".
"A eso de las 11 de la noche (del propio lunes 10) regresamos a Quito, adonde llegamos a las tres de la madrugada", informó Correa.
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