"La FANB está blindada. No le entra ni coquito y mucho menos el virus caprilero. Porque si alguien tiene repudio en la institución castrense es el candidato perdedor en dos procesos electorales". “De aquí y de allá” es el título de la columna Piedra de Tranca, que escribe Marciano y está publicada este martes en el Diario Vea. “La verdad es que contra la vida de Maduro y Diosdado se mueven poderosos intereses”, ratifica el escribidor. “Los conspiradores saben que es muy difícil sacarlos del poder por la vía de un golpe militar, ya que Chávez dejó “atado y bien atado” ese mundo. Imposible que se repitan Plaza Altamira o el 11-A en la institución castrense”, agrega.
Más abajo lo confirma así: “Contra Maduro y Diosdado hay un plan para eliminarlos. Que se cumpla es otra cosa. Pero de que existe, no hay duda. Son muchos los indicios, mucha la información que hay”.
Pero, al mismo tiempo para Marciano “la Fuerza Armada Nacional Bolivariana es la antítesis de la Fuerza Armada cuartarrepublicana. Ésta quedó para estudio de los militarólogos, o para los nostálgicos de aquellos tiempos”.
Asegura entonces que “la FANB está blindada. No le entra ni coquito y mucho menos el virus caprilero. Porque si alguien tiene repudio en la institución castrense es el candidato perdedor en dos procesos electorales. Sobre todo por los insultos que profiere en cada momento contra los hombres de uniforme”.
El columnista devela también que “el presidente colombiano Juan Manuel Santos, después de reunirse con Maduro en Puerto Ayacucho, se enteró de muchas cosas. Y quedó sorprendido, al extremo de que dijo que si de la investigación que abriría resultaban involucrados ciertos personajes, no le temblaría el pulso para procesarlos. Fuera quien fuera”.
Finaliza su columna señalando que “Capriles no tiene límites”, pues después del “estruendoso fracaso” de sus visitas a Chile y Perú, sobre todo luego de reunirse en Santiago con el responsable de torturas, desaparición de detenidos políticos, ajusticiamiento de personas en la etapa de mayor represión de la dictadura, “llegó al extremo de decir que en Chile aprendió cómo se derrota una dictadura. ¿Quién se lo enseñó? ¿Acaso el Partido Socialcristiano que estimuló, que alentó, el golpe contra Allende? ¿Acaso el siniestro Jovino Novoa le enseñó cómo torturar a los presos, cómo desaparecerlos?”.
“Se necesita ser bien cínico para hablar de tal manera. Y sin duda, Capriles lo es”, concluye Marciano.
FUENTE: LAIGUANATV
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