Dos bloques políticos se confrontan

A la cita continental que se desarrollará en Panamá asiste Cuba por primera vez

El escenario interamericano se reflejará en la VII Cumbre de las Américas, auspiciada por la Organización de Estados Americanos (OEA), la cual se inaugura hoy en el Teatro Anayansi del Centro de Convenciones Atlapa en Panamá, con la asistencia por primera vez de jefes de Estados y delegaciones de los 35 países del continente. 

El analista internacional y abogado constitucionalista Jesús Silva sostuvo que en este encuentro se observa la presencia de dos bloques políticos e ideológicos: el antiimperialista, encabezado por Venezuela y acompañado por Cuba, Argentina, Ecuador, Bolivia y países de Centroamérica y el Caribe fundamentalmente, y el imperialista con Estados Unidos marcando la dirección junto a naciones como México y Colombia.

Las naciones del primer conjunto defienden las ideas de la independencia, la soberanía y el desarrollo económico de los pueblos sin explotación de potencias extranjeras, mientras que el bloque imperialista tiene el propósito de restaurar el viejo orden interamericano caracterizado por la llamada doctrina Monroe, o del panamericanismo, donde Estados Unidos sería el país predestinado a conducir la vida económica, política y social de todo el continente, explicó.

“Prosperidad con equidad: El desafío de la cooperación en las Américas” es el tema principal de la reunión. Sin embargo, centra la atención mundial la participación de Cuba que, después de ser expulsada de la OEA debido a la presión ejercida por EEUU en 1962, acude por primera vez luego de recibir la invitación del Presidente de Panamá, el 4 de diciembre del año pasado, y de la puesta en marcha de las conversaciones con el gobierno norteamericano para la reapertura diplómatica.

Además, el rechazo mundial que generó el decreto del presidente de EEUU, Barack Obama, en el que declara a Venezuela como una “amenaza inusual y extraordinaria” para la seguridad de su país es otro de los temas álgidos que serán llevados a la mesa de debate.

En la cumbre se tiene previsto que el presidente de la República, Nicolás Maduro, entregue a Obama los millones de firmas que fueron recolectadas con la campaña “Obama, deroga el decreto ya” que movilizó a organizaciones políticas, movimientos sociales y mecanismos de integración del mundo.

“Esa correlación de fuerzas, del bloque imperialista y el bloque antiimperialista, se va a visibilizar en esta cumbre que tiene una importancia especial porque aparece Cuba en el sistema interamericano de naciones luego de una ausencia prolongada debido a la hostilidad de Estados Unidos y, también, tendrá un espacio protagónico el tema de la agresión de Estados Unidos contra Venezuela con un decreto que viola los principios del derecho internacional, que rompe con la doctrina de la resolución pacífica de los conflictos y del multilateralismo”, explicó Silva.

Se espera entonces, ya sea por vía directa o indirecta, que se genere un pronunciamiento de los jefes de Estado y de Gobierno en contra de esta acción beligerante de EEUU.

“Creo que el balance será positivo para Venezuela y para el bloque de naciones antiimperialistas en el sentido de que la opinión mundial podrá observar el rechazo mayoritario hacia las hostilidades y la injerencia imperialista que se va a expresar en la voz de la mayoría de países de este continente”, afirmó el analista internacional.

INTENTARÁN DESVIAR LA ATENCIÓN

Ante este escenario, el Gobierno de Estados Unidos buscará minimizar el tema de Venezuela y la orden ejecutiva que significa un paso jurídico previo para una agresión militar, al tratar de imponer una agenda técnico económica.

“No se puede subestimar esta situación y no cabe duda que Estados Unidos, que desde el final de la Guerra Fría viene ejercitando una praxis de unilateralismo y de aplicación de sanciones por cuenta propia, va a persistir en su intento de que el tema no se discuta, de que las naciones no puedan manifestarse en rechazo a estas medidas y eso va a ser parte de la pugna política, ideológica y comunicacional que va a escenificarse en esa séptima cumbre”, agregó Silva.

Otra de las estrategias de la diplomacia estadounidense fue pautar días antes a la cita continental una reunión de Obama con la Comunidad del Caribe (Caricom) en Jamaica, con el objetivo de ofrecer apoyo a los países para reducir su dependencia energética de Venezuela, reseñaron agencias internacionales.

Aunado a un encuentro que sostuvo en marzo el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, con los mandatarios del Triángulo del Norte, compuesto por El Salvador, Honduras y Guatemala.

Dichas reuniones generaron inquietud sobre la posible influencia del gobierno gringo en las posiciones que las naciones caribeñas tomarán en la VII Cumbre de las Américas con respecto al tema Venezuela.

Al ser consultado sobre el impacto que puede tener ese encuentro de Obama con Caricom, Silva explicó que es evidente que EEUU conoce que un factor de apoyo importante para Venezuela radica en alianzas como Petrocaribe y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), de ahí su interés por reunirse con naciones que integran esos mecanismos de integración para socavar las alianzas y los niveles de apoyo.

“Creo que el camino no lo tiene fácil, estas son alianzas que han tenido solidez en el tiempo y por eso hasta el momento observo pocas posibilidades de que Estados Unidos pueda cambiar o revertir la correlación de fuerzas y los factores de solidaridad que están presentes en el Caribe a favor del proceso político venezolano”, afirmó.

En este punto de vista coincide el consultor y analista internacional Sergio Rodríguez Gelfenstein quien manifestó que los países del Caribe siempre han demostrado mucha seriedad y rectitud, pero agregó que la presión que ejerce Estados Unidos es muy fuerte porque son naciones pequeñas con economías muy frágiles.

Rodríguez Gelfenstein también comentó que no se espera nada nuevo en esta VII Cumbre de las Américas porque ya el apoyo a Venezuela se manifestó unánimamente en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el Alba, Petrocaribe y todos los mecanismo de integración subregional.

“Eso es lo que van a llevar los países a Panamá y no creo que la presencia del presidente de Estados Unidos vaya a amedrentar a algún jefe de Estado”, señaló el analista internacional.

En este sentido, destacó que el respaldo mundial es importante pero lo trascendente es el apoyo unánime de Latinoamérica y el Caribe y eso se manifiesta en las declaraciones de la subsecretaria de Estado de EEUU para Latinoamérica, Roberta Jacobson, quien dijo estar decepcionada por la reacción de América Latina.

“Eso da cuenta de una región distinta, de una situación política distinta. Entonces hemos logrado, por encima de la diversidad y de las diferencias, construir algunos parámetros de comportamiento que no aceptan este tipo de amenazas que eran cotidianas durante el siglo XIX y el siglo XX”, dijo.

Para este debate frente a las demás naciones del continente es indudable que EEUU tratará de transformar algunos temas en victorias de la democracia, de su modelo de vida y de las cosas que exportan al mundo.

NUEVOS TEMAS DE DEBATE

Desde su nacimiento en 1994, cuando el entonces presidente de EEUU, Bill Clinton convocó a la primera cumbre en Miami para debatir la creación del Área del Libre Comercio de las Américas (ALCA), el imperio norteamericano ha tratado de imponer su agenda a los demás países del continente.

Fue con la aparición de otros organismos regionales de integración como el Alba, la Unasur, la Celac y Petrocaribe, impulsados por el Comandante Hugo Chávez, que el debate en ese espacio experimentó significativos cambios.

Por lo que Silva recordó que anteriormente fueron cumbres para la discusión de temas técnicos sin una expresión clara de los grandes ámbitos de interés para los pueblos del continente.

“Ahora con la llegada de estos gobiernos de izquierda y de pueblos que se suman a las ideas de independencia hay una discusión mucho más viva y trascendente en este foro, que en los últimos años pudiera servir para visualizar temas que hay que resolver como desigualdad en el continente y mayor respeto a la autodeterminación de los pueblos. De modo que es un escenario para la integración latinoamericana y caribeña y una ruptura definitiva con la vieja doctrina del patio trasero de Estados Unidos”, resaltó Silva.

Uno de los primeros pasos para esa ruptura lo dio el Comandante Chávez cuando en la IV cumbre, que se efectuó en 2005 en Mar del Plata, Argentina, junto a los ex mandatarios de Argentina y Brasil, Néstor Kirchner y Luiz Inácio Lula Da Silva, enterraron la propuesta del Alca.

Luego, en 2012 antes de la VI Cumbre a la que no pudo asistir porque debió viajar a Cuba para recibir tratamiento médico, el Comandante vaticinó que esa sería la última reunión sin la presencia de Cuba.

En ese encuentro que se llevó a cabo en Cartagena de Indias, Colombia, no hubo consenso para un documento final por discrepancias en diversos temas, incluyendo el de Cuba. Incluso, los países del Alba emitieron un comunicado en el que manifestaron su decisión de no participar en otra cumbre sin la presencia de esa nación.

CAMPAÑA DE VENEZUELA 

Ahora para este séptimo encuentro, Venezuela y Cuba deberán enfrentar además una campaña en su contra que, de acuerdo a la denuncia hecha por organizaciones sociales panameñas, adelantan sectores de la oposición y disidencias de ambos países que pretenden utilizar a Panamá como plataforma para conspirar.

OTROS TEMAS

El levantamiento del bloqueo financiero, económico y comercial que mantiene el gobierno de EEEUU contra Cuba, el reclamo de Argentina sobre las islas Malvinas y la demanda de Bolivia de una salida al mar son otros de los temas que se prevé serán abordados en este encuentro, refirieron agencias.

Asimismo, reflexionarán sobre ejes temáticos como la salud, educación, seguridad, migración, medio ambiente, energía, gobernabilidad democrática y participación ciudadana.

Para mañana se tiene prevista la primera sesión plenaria en el Salón las Islas, luego los jefes de Estado y de Gobierno tendrán la segunda sesión y la firma del documento Mandatos para la Acción para después hacer la clausura oficial. Perú será el anfitrión del próximo encuentro, reseñó la página web oficial de la cumbre.

NO HABRÁ DECLARACIÓN FINAL 

Por segunda vez la Cumbre de las Américas culminará sin una declaración final. La canciller y vicepresidenta de Panamá, Isabel de Saint Malo, informó a agencias internacionales que esta séptima edición cerrará con “una declaración institucional del presidente de Panamá, Juan Carlos Varela”.

Saint Malo acotó que los acuerdos serán entregados a los organismos internacionales implicados y no serán plasmados en un documento público para evitar una falta de consenso.

Lo que significa para el consultor y analista internacional Sergio Rodríguez Gelfenstein que el Gobierno de Estados Unidos no logró convencer de los puntos más álgidos al resto de América Latina.

“Es la muestra y la prueba más clara de que Estados Unidos y América Latina no se pueden poner de acuerdo. En la reunión China-Celac sí hubo una declaración final, lo cual muestra que sí se pueden llegar a acuerdos cuando hay respeto a los procesos que América Latina se está dando; ahora evidentemente Estados Unidos no solo no los respeta sino que los trata de destruir”, explicó.

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