1 de julio de 2015

11 ejemplos de la propaganda goebbeliana presentes en la ultraderecha venezolana


La intervención de Joseph Goebbles en el aparato propagandístico nazi, fue fundamental para inocular el odio y el miedo en una multitud alemana que casi destruye Europa a mitad del siglo XX.

Luego de las calamidades cometidas por el fascismo durante el siglo pasado en Europa, la propaganda de Goebbels se ha convertido en uno de los objetos de estudios más analizados por las academias de las ciencias sociales.

Entretanto, existen algunos que más allá de estudiar el infame legado teórico de Goebbels, se han aventurado en aplicar su decálogo de propaganda para azuzar a las multitudes en contra de un objetivo sociopolítico, inoculando anti-valores como el racismo, clasismo, narcisismo, anti-izquierdismo, homofobia, xenofobia y paramilitarismo.

Un ejemplo de la puesta en práctica de la teoría goebbeliana y sus anti valores, es el ejercicio propagandístico de la ultraderecha apoyada las empresas mediáticas venezolanas e internacionales en contra de la Revolución Bolivariana.

La Revolución Bolivariana es el enemigo a vencer de las corporaciones transnacionales y del status quo establecido por el imperialismo, por representar un faro de todos los movimientos políticos y sociales en el mundo, es por ello que se ha sometido a un ataque incesante de mentiras y calumnias que pretenden sembrar miedo y odio en contra de este brote de conciencia mundial.

Uno a uno colocaremos ejemplos de este ejercicio propagandístico en contra de Venezuela, de acuerdo a los once principios de la propaganda según Joseph Goebbels:


1. Principio de simplificación y del enemigo único: Adoptar una idea , un único símbolo . Individualizar al adversario en un único enemigo.

En el caso de la ultraderecha venezolana y transnacional, el enemigo es Chávez y todo lo que representa: el chavismo, el chavista, las reivindicaciones del chavismo, el liderazgo del chavismo, la Revolución Bolivariana entera. El elemento a torpedear es la palabra Chávez, así como para el nazismo fue el “comunismo” y el “judaísmo”, llegando incluso a asumir la población que ambos términos eran lo mismo. Veamos un ejemplo de la personificación del enemigo (Chávez) en una caricartura:



Acá está claro la personificación del enemigo, que no importa que ya se haya desaparecido físicamente, hay que desmoralizar a todo aquel que vive por y para esa idea de mundo distinto, al igual que hay que azuzar con una técnica muy conductista, a los adeptos a las ideas de la derecha, para que se vuelvan en contra de todo lo que está representado en la idea de Chávez.


2.Principio del método de contagio: Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.

En nuestro caso, para la ultraderecha venezolana e internacional, chavista es chavista y merece el mismo trato y la misma dimensión. Veamos este tuit de una periodista servíl a las empresas mediáticas venezolanas, donde el desdén contra el Comandante Chávez o contra el Presidente maduro, es el mismo desdén, ambos merecen la misma dimensión para ella:





3. Principio de la transposición: Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”.

Vamos a poner el ejemplo de una noticia que podría determinarse como un acierto para el Gobierno Bolivariano y un revés para ciertos sectores de la ultraderecha que apostaron por el paramilitarismo como medio de guerra: Desarticularon una banda organizada por paramilitares en la cota 905, un sector de la Parroquia El Paraiso de Caracas. Se puede interpretar como una buena noticia, puesto que se está desarticulando una banda dedicada a la extorsión, secuestro, tráfico de drogas y sicariato. Sin embargo, para la derecha no es conveniente y ellos desfiguran los hechos inventado: “el hampa está desbosdada porque el gobierno las armó”:





4. Principio de la exageración y desfiguración: Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.

El inacabable cuento de los “colectivos del terror”, otrora, círculos bolivarianos.


5.Principio de la vulgarización: Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar.

La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar. Recordemos el caso absurdo del “secuestro de niños en Petare” creado por los laboratorios mediáticos de J.J. Rendón, junto a colaboradores que le pagaron a personas para que declarasen haber sido testigo de los secuestros, veamos estos ejemplos:







6. Principio de orquestación: La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto.

Sin fisuras ni dudas. De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”.

Veamos el ejemplo más reciente de orquestación en contra de la Revolución Bolivariana, organizado por el cartel mediático conformado por el diario ABC desde españa, Wall Street Journal y Miami Herald desde Miami, NTN24 desde Colombia y La Patilla, El Nacional y Tal Cual desde Caracas, para que luego se les sumaran todos los medios y “líderes de opinión” afines a la ultraderecha nacional e internacional: La fábula acerca de la vinculación de altos funcionarios del Gobierno Venezolano con un cartel de drogas:




























7. Principio de renovación: Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa.

Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones


En el caso de la ultraderecha venezolana e internacional, siempre está presente un nuevo elemento desinformativo y se presenta uno nuevo de manera acelerada. Veamos el ejemplo de la inventada “parálisis facial” del dirigente de ultraderecha Daniel Ceballos, quien está siendo procesado por dirigir la oleada de violencia fascista en el Edo. Táchira durantes los meses de febrero y marzo del 2014:


Cuando se desmintió la publicación propagandística, el publico incauto de la ultraderecha estaba presto para otros intereses.


8. Principio de la verosimilitud: Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.

Un ejemplo de este aspecto propagandístico es la justificación del llamado dólar paralelo, un instrumento de la vanguardia de la guerra económica que sostiene la ultraderecha venezolana e internacional en contra de la Revolución Bolivariana y que afecta a todos los venezolanos:

Bajo algunos principios de verosimilitud, como el argumento de “nos regimos por las casas de cambio de Cúcuta”, que ya es un elemento invalidado por las reglas económicas del propio capitalismo, se genera un constructo que busca que el colectivo busque algo racional dentro la irracionalidad. Dentro de ese aspecto de la guerra económica, bajo un elemento real que es el desabatecimiento orquestado por los carteles de los alimentos, se establece la matriz de la “escasez”, basado en la desfiguración de una realidad existente, en donde una consecuencia vivida se convierte en una causa acusatoria contra el Gobierno Bolivariano:





9. Principio de la silenciación: Acallar sobre las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.

Observemos cómo los medios maquillaron el reconocimiento que le otorgó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) al Gobierno Bolivariano de Venezuela, por alcanzar los retos del milenio en la erradicación del hambre en el mundo, logro que sólo pudieron alcanzar 26 naciones:



Para las corporaciones mediáticas de la ultraderecha, este hecho es menos importante que las declaraciones de un vocero que no tiene ni el fuero, ni la autoridad moral para el ejercicio crítico que busca opacar el logro de una Nación.


10. Principio de la transfusión: Por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.

El miedo al comunismo, heredado de la propanda macartista estadounidense por vía del entretenimiento y de la información, está siempre presente como un elemento que incentiva el “miedo a perder las propiedades” y la “desaparición de la propiedad privada”. En esto, el conglomerado mediático de la ultraderecha venezolana e internacional, ha sido constante y consecuente en el ataque en contra de la Revolución Bolivariana:



11. Principio de la unanimidad: Llegar a convencer a mucha gente que se piensa “como todo el mundo”, creando impresión de unanimidad.




Constantemente, los voceros de la ultraderecha y sus medios afines, proyectan y asumen que su pensamiento fascista es compartido por toda la población, como para establecer una normativa de pensamiento. Veamos lo que dice una de las más recalcitrantes voces de la derecha venezolana:


Estos son sólo algunos ejemplos de cómo se aplican los once principios de la propaganda goebbeliana por parte de la ultraderecha venezolana e internacional en contra de la Revolución Bolivariana.

En este caso, esperemos que este decálogo nazi no tenga el mismo éxito infame que tuvo durante la década de 1930, que luego conllevó a una de las peores tragedias de la humanidad, donde unas 60 millones de personas murieron durante la segunda guerra mundial


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