Estados Unidos lanza guerra caliente con “armas de terremotos”

Autor: Felipe Gutierrez


Inicialmente fue catalogado como un “sombrío reporte” preparado por la Flota Rusa del Norte que indicaba al sismo que devastó a Haití como el “claro resultado” de una prueba de la Marina Estadounidense por medio de una de sus “armas de terremotos”.

Pero finalmente la verdad se impuso al cerco mediático impuesto por las agencias noticiosas y el informe se expandió dando la vuelta al mundo: la conmoción por la impactante noticia daba cuenta de la barbarie a que la principal potencia militar sometía a una población civil indefensa, como había ocurrido desde Hiroshima y Nagasaky, y tal como continúa actualmente sucediendo en las invasiones de Afganistán o Irák.

Las fuentes de la información que inicialmente fueron cuestionadas, comenzaron luego a ganar en credibilidad.

La conmoción ante una nueva barbarie imperialista ponía a la luz la execrable presencia de una nueva arma de destrucción masiva no nuclear: el “arma de terremotos”.

Ya en el 2000, Michel Chossudovsky había afirmado como los norteamericanos trabajaban en varias regiones del mundo con una tecnología que se desarrolla bajo el marco del Programa de Investigación de Aurora Activa por Alta Frecuencia (HAARP – High Frequency Active Auroral Research Program) y que puede causar fenómenos como sequías, huracanes, terremotos e inundaciones”.

El programa HAARP es financiado desde el año 1990 por la Dirección de Investigaciones Marinas y el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea de EE.UU. con la participación de las principales universidades de ese país y con estricta utilización militar bajo el mando, vigilancia y control del Pentágono.

La destructora tecnología de Pulso, Plasma y Sónico Electromagnético Tesla junto con “bombas de ondas de choque” fue utilizada por primera vez por los Estados Unidos con el horrible terremoto de magnitud 6.8 del 17 de enero de 1995, dejando en ruinas a otra ciudad Japonesa: Kobe.

A partir de aquí comenzaron una serie de experimentaciones -que guardadas en secreto -concluyeron en el trágico “terremoto experimental” sobre Haití, con el escalofriante saldo cercano a los 300.000 seres humanos muertos.

El comandante Fidel Castro ha declarado en una reciente entrevista a periodistas venezolanos como las armas HAARP son empleadas como una nueva forma de control y agresión geo-ambiental.

Entonces retomó papeles que había revisado antes, relacionados con las denuncias más recientes sobre la manipulación del clima, mediante campos de antenas y otros usos de la más avanzada tecnología. Y aclaró que no es ciencia ficción.

“Es ciencia real”, dijo Fidel.