Tras varios meses de discusiones sobre las condiciones de un acuerdo bilateral, militares estadounidenses arribaron hoy a Turquía para entrenar a sirios con el anunciado objetivo de combatir al movimiento sunita Estado Islámico. La base militar de Incirlik acogerá a 83 norteamericanos, mientras otros 23 ya se encuentran en la de Kirsehir, destaca la versión digital del diario Hurriyet Daily News.
Ankara, cuyo gobierno apoya abiertamente las acciones para sacar del poder al legítimo presidente sirio, Bashar Al Assad, acordó con Washington, el pasado 19 de febrero, la preparación de futuros miembros del insurgente Ejército de Liberación de Siria (ELK).
Turquía presentó objeciones sobre a quiénes podría incluirse en el referido entrenamiento, acompañado de la entrega de armamentos antitanques y de otro tipo a los miembros del ELK, señala el rotativo.
Estados Unidos intenta introducir diferencias entre las acciones realizadas por formaciones del tipo del ELK contra el gobierno sirio y las de otros grupos armados como el EI ante el rechazo internacional a los actos terroristas de ese movimiento radical sunita.
Pero Damasco denuncia en todo momento que este país entrena, financia y pertrecha a las formaciones opositoras sirias, incluidos el EI y Al Nusra, vinculada a la red Al Qaeda.
Turquía se mostró reticente, además, a unirse a una coalición internacional encabezada por Washington para combatir al EI, después que éste inició sus operaciones en Iraq en el verano de 2014, aunque estaba activo en Siria desde 2011.
El memorado de entendimiento rubricado en febrero prevé que ambas partes cuenten con la misma cantidad de asesores durante los entrenamientos.
PL
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